Club los Almendros Coveñas

Reseña Historica

Transcurría el año de 1987 y los señores Mauricio Barrera y Luis Javier Castaño adquirieron en sociedad un terreno baldío en una zona de Coveñas, en la cual se avizoraba un desarrollo importante en actividades turísticas y de esparcimiento vacacional. Se trataba de parte del terreno en el cual posteriormente se construiría el Club Los Almendros.   Inicialmente los nuevos dueños desarrollaron labores de relleno del terreno con el fin de adecuarlo y hacerlo apto para alojar construcciones sobre él.  Originalmente la idea inicial era construir un conjunto de cabañas para vender y que brindaran comodidades para el disfrute de personas que las utilizaran para vacacionar y divertirse.

Para ese entonces el tránsito de vehículos se desarrollaba por la zona que actualmente ocupan los quiscos y áreas aledañas. Con el transcurrir del tiempo, estas zonas se fueron rellenando y se conformaron las plataformas sobre las cuales actualmente se encuentran ubicadas el Club Los Almendros y Victoria Real.   Tiempo después se disolvió la sociedad que había adquirido los terrenos y el señor Luis Javier Castaño se quedó con los terrenos de Los Almendros y Mauricio Barrera con los de Victoria Real.

La construcción del club se inició con el quiosco, la piscina y un auditorio o sala de eventos.  Posteriormente se hizo con las cabañas.  (Ver registro fotográfico).

En la etapa inicial los vehículos accedían hasta el frente de las cabañas construidas con materiales propios de la región.  Posteriormente las cabañas se empezaron a desarrollar utilizando materiales como mampostería en adobe y hormigón para hacerlas más durables y seguras.  A la par con la consolidación de las cabañas, se inició la construcción de jardineras alejando definitivamente los vehículos de las zonas próximas a las cabañas y generando un agradable pasaje peatonal entre ellas.

Posteriormente la vía por la playa fue reemplazada por una vía técnicamente más funcional construida por el gobierno Nacional obedeciendo al desarrollo del oleoducto Caño Limón Coveñas y a la creciente oferta turística que estaba presentándose en el golfo de Morrosquillo.

Igual que sucedía en toda la región, el agua en la zona del club era muy escasa y por esa razón los señores Luis Javier Castaño y Mauricio Barrera contrataron un geólogo que les permitió detectar una corriente subterránea de agua dulce que pasa por el área del club y sobre la cual se instaló un sistema de bombeo, se construyó una torre y un tanque; todo lo anterior para disponer de un sistema que permitiera abastecer de agua dulce a las cabañas que se pretendían construir.    Este sistema de acueducto es el que actualmente suministra el servicio de agua en el club. El sueño inicial era construir un complejo de cabañas para alquilar.

Solucionadas las dificultades de agua, la construcción de las cabañas se impulsó, pero a la vez desnudó una necesidad apremiante de disponer de un servicio de energía eléctrica más confiable que el que en ese entonces podía obtenerse en el municipio de Coveñas.  Por esta razón se adquirió una planta eléctrica lo cual definitivamente impulso la construcción de las cabañas. Poco a poco el club fue tomando forma, reemplazando las construcciones con techos en paja por las cabañas bien construidas y completamente dotadas con las que se cuenta actualmente.

El nombre del club se dio, debido a que el señor Luis Javier Castaño observó un árbol almendro (Prunus dulcis) que había en la playa y de ahí nació el nombre y el logo de lo que ahora es el club.   Este árbol de almendro al igual que los vestigios que aun quedan de la antigua carretera desaparecieron llevados por el mar y fueron reemplazados por los arboles actuales.

Con el propósito de evitar que el mar se entrara a las cabañas y continuara comiéndose la antigua carretera se construyó el espolón a lo cual se opuso la Dimar pretendiendo, como parte de la disputa legal, ordenar la demolición de las cabañas.

Para representarlo en este pleito el club comisiono como representante al Doctor Abogado Amado Ramírez el cual se ganó en una primera instancia.  La apelación de la Dimar se encuentra aún sin resolver y lleva un tiempo importante ante instancias superiores.

Posteriormente se construyeron los cerramientos y porterías tanto frente a la vía actual, como frente a la playa para preservar la seguridad y la tranquilidad del club.

Persistida aun el tránsito de vehículos por la vieja vía de la playa, por lo cual el dueño inicial de los Almendros opto por excavar caños desde el manglar hasta el mar, generando obstáculos que poco a poco fueron desestimulando el paso de automotores por esta zona.

La antigua vía de la playa ahora solo existe en algunos tramos y en lo que corresponde a los Almendros solo es utilizada para el tránsito de vehículos tipo motocicleta.

Las cabañas fueron tomando forma y consolidándose, lo que dio lugar a la idea de venderlas por el sistema de tiempo compartido para que los socios fueran propietarios de ellas y pudieran disfrutarlas durante unas semanas al año y a la vez contribuyeran a su mantenimiento.  Se constituyó así la primera copropiedad de tiempo compartido que se tuvo lugar en la región.

El desarrollo de esta idea fue todo un éxito y se conformó la copropiedad del club Los Almendros que, a principios de este siglo relevo al señor Luis Javier Castaño de sus labores de Administrador y las asumió directamente.  Desde entonces la copropiedad ha delegado estas funciones en su consejo de administración que ha contado con la presencia de copropietarios profundamente comprometidos con el desarrollo y buen funcionamiento del club, teniendo como objetivo fundamental el disfrute de los socios y sus familias en un ambiente de cordialidad y tranquilidad.

Actualmente el Club es un referente en la zona en cuanto se a las actividades turísticas y de sano esparcimiento, la cordialidad y sentido de pertenencia de los empleados del club, adicionado al confort brindado por las zonas comunes, quioscos de playa y las cabañas hacen que los visitantes del Club Los Almendros lo califiquen en la mayoría de los casos como un paraíso.

Galería de imágenes

¿Quiénes somos?

El Club Los Almendros Coveñas, es una sede vacacional en la condición de tiempo compartido, regido por la Ley 300, Ley del turismo, con Registro Nacional de Turismo N°14373 desde el año 1998. Está ubicado en el Caribe Colombiano aproximadamente a 15 minutos del Aeropuerto de la cuidad de Tolú, ofrecemos uno de los mejores sitios vacacionales del Golfo de Morrosquillo, nuestro principal objetivo es mejorar nuestro servicio e instalaciones para el disfrute de los Copropietarios y visitantes.

Misión

El Club los Almendros Coveñas P.H. es una entidad de derecho privado, que tiene como misión la administración de los derechos de sus copropietarios, en forma eficiente y eficaz, proporcionándoles un espacio especialmente acondicionado para que sus familias e invitados sean protagonistas de unas vacaciones memorables.

Visión

Trabajamos para ser líderes en el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros copropietarios y visitantes, generando experiencias vacacionales inolvidables, apalancados en un excelente equipo humano orientado al servicio.

Manual de convivencia

Reglamento de Propiedad Horizontal

Mapa del club